jueves, 12 de abril de 2007

La Danza del Gran Diablo en Guararé

La historia nos remonta a la época colonial donde el imperio español hacía presencia no sólo de sus atributos como imperio militar sino también como proyector de grandes escenificaciones de tipo religioso, festivo y tradicional. Los españoles quienes en esa época eran reconocidos como grandes en el mundo, legaron a través del descubrimiento de América sus costumbres y tradiciones religiosas, paganas y de fábulas

Hoy aún, aquí en Panamá, se observan vestigios de esa extinta cultura, siendo la provincia de Los Santos su máxima cultora. Y quien no ha escuchado hablar de la famosa fiesta del Cuerpo de Cristo, mejor conocida como Corpus Christi, esta magna fiesta aunque es celebrada afamadamente en la Villa de Los Santos, de la mano del gran folklorólogo Aristides Burgos, no nació allí. El Corpus Christi nace en Guararé, así mismo, en la tierra donde se celebra la fiesta del folkore nacional.

Entre las tantas danzas que se presentaban para la celbración del Corpus se encuentran, Los parrampanes, Los Diablicos Sucios, la majestuosa danza de la Montezuma Española y la primerísima danza del Gran Diablo o Diablicos Limpios. Todas hacían un despliegue de tradición, música y arte, actos que nutrían al folklore nacional.

En el caso de la Danza del Gran Diablo, se escenificaba la lucha del bien y del mal por ganar la poseción del alma, el bien representado por el Arcangel San Miguel y el mal representado por el Diablo Mayor y sus séquitos, encarnaban una ferviente lucha por obtener la custodia del alma. En un colorido y rico espectáculo, la danza se presentaba por escenas entrelazadas con bailes, donde la música, la poesía y y los movimientos acomplan la saga histórica y tradicional.


En 1965 fue la última vez que se presentó la Danza del Gran Diablo en Guararé, pues pocos meses después su director el señor Aurelio Polo falleció, desapareciendo lamentablemente esta tradición.


Pero en el año 2006, cuarenta años después, el Grupos Rescate a lo Nuestro, con mucho esfuerzo y con el apoyo de la gente de Guararé, rescatan y presentan en el Festival de la Mejorana la nueva Danza del Gran Diablo, integrada por jóvnes del pueblo y dirigida por la folkorista Yadira Polo, hija del creador de la danza Aurelio Polo.


La Danza del Gran Diablo o Diablicos Limpios, espera reestructurar sus directrices y continuar con el fortalecimeinto, proyección y perfección del legado colonial a nuestra cultura.

50 años de puro Pindín

Corría el año de 1957, cuando nació profesionalmente la historia más grande de la música típica de Panamá, poseedor de la leyenda más consecutiva y progresiva del Pindín. El Poste de Macano Negro, con gran orgullo celebra 50 años de trayectoria artística ininterrumpida.


Daniel Dorindo Cárdenas Gutiérrez, mejor conocido como la leyenda viva del acordeón panameño, se inició en la década de 195o, primero ejecuntado el violín, como tantos otros de la vieja guardia en el campo del folklore y la cultura musical de Panamá. Comenzó su trayectoria musical a los 17 años y entre tropiezos, altos y bajos, logró conformar su agrupación, El Orgullo Santeño.



Sus primeros años fueron de arduo trabajo y constantes sacrificios, pero poco a poco Dorindo demostró la calidad musical al ejecutar el acordeón. Así se consolidó como el artista con mayor hegemonía dentro del medio de la música pindinsera de nuestro país.



El Doro, es único en su clase, con su voz un tanto melancólica y romántica, logró cautivar a miles de personas en cada lugar donde se presentaba. Pero la descomunal destreza en la ejecución del acordeón le llevaron a trascender fronteras y consolidarse como uno de los máximos exponentes a nivel latinoamericano, como propulsor de la música típica de su país.



Ícono de multitudes en Colombia, país de los mejores acordeonistas del mundo, logró la afición de los participantes del reconocido Festival Vallenato, en Valledupar. Fue allí donde inció el éxito de uno de los temas que le ha dado la vuelta al mundo. Dorindo Cárdenas se lleva el mérito de colocar un tema musical típico panameño como hits en dieferentes regiones del planeta. Con un canto a su fiesta preferida; el Festival en Guararé.



Son cinco décadas en las que el Poste de Macano Negro,hombre sencillo y alegre supo caminar a la par de las diferentes mutaciones que ha sufrido la música típica y la cultura en general, sabiendo imponerse con su estilo único y constante.



Hoy el Comendador de comendadores es uno de los baluartes que luchó por lo que se tiene ahora, lograr que el Pindín sea el preferido de todos los panameños y que más aún los jóvenes lo disfruten intensamente.



Grandes son las páginas musicales que Dorindo ha colocado en los anales de la historia de la música típica popular de Panamá: Manisaleña, Festival en Guararé, El Solitario, Pueblo Nuevo, Vuelvo a mi Tierra, Allá en el campo, son sólo algunos de los temas éxitos del Poste.



Miles de canciones ejecutadas, cientos de anécdotas en su vida, quien llevó y todavía lleva la esencia del Pindín a cada rincón de nuestro país. Sin duda el rey de la música típica de Panamá; el rey del Pindín. Dorindo, representa el pilar fundamental de la musica popular panameña en la actualidad, toda una historia.



En sus bodas de oro, el pueblo panameño le rinde tributo a la máxima figura de la cumbia y el jolgorio, luchador incansable por enaltecer nuestra nacionalidad y poseedor de un don maravilloso el irradiar alegría a cientos de miles de personas durante tanto tiempo. El Poste de Macano Negro, 50 años de puro Pindín