sábado, 2 de junio de 2012

UNA HISTORIA DE NUESTRA MÚSICA

Dorindo Cárdenas
Foto: cortersía; sociologíadeazuero.net
Corría el año 1957 cuando nació profesionalmente la historia más grande de la música típica de Panamá. 
Poseedor de la leyenda más consecutiva y progresiva del pindín, el llamado ‘Poste de Macano Negro’ con gran orgullo continúa deleitando a cientos de seguidores y varias generaciones con casi 55 años de trayectoria artística ininterrumpida. 

Daniel Dorindo Cárdenas Gutiérrez, mejor conocido como ‘la leyenda viva del acordeón panameño’, se inició en la década de 1950 primero ejecutando el violín, como tantos otros de la vieja guardia en el campo del folclor y la cultura musical de Panamá. 
Comenzó su trayectoria musical a los 17 años y entre tropiezos, altos y bajos, logró conformar su agrupación, el Orgullo Santeño. 

Sus primeros años fueron de arduo trabajo y constantes sacrificios, pero poco a poco Dorindo demostró calidad musical al ejecutar el acordeón. 
Así se consolidó como el artista con mayor hegemonía dentro del medio de la música ‘pindincera’
de nuestro país. 

‘El Doro’ es único en su clase, con su voz un tanto melancólica y romántica, pero tantas veces alegre, logró cautivar a miles de personas en cada lugar donde se presentaba. 
Pero la descomunal destreza en la ejecución del acordeón le llevaron a trascender fronteras y consolidarse como uno de los máximos exponentes a nivel latinoamericano, como propulsor de la música típica de su país. 

Ícono de multitudes en Colombia, país de los mejores acordeonistas del mundo, logró la afición de los participantes del reconocido Festival Vallenato, en Valledupar. 
Fue allí donde inició el éxito de uno de los temas que le ha dado la vuelta al mundo. 

Dorindo Cárdenas se lleva el mérito de colocar un tema musical típico panameño como éxito musical aclamado en diferentes regiones del planeta con un canto a su fiesta preferida, el Festival en Guararé. 

Y es que la melodía del tema ‘Décimo Quinto Festival’, sin duda es la canción típica panameña más famosa en el extranjero. 

Son más de cinco décadas en las que el ‘Poste de Macano Negro’, hombre sencillo y alegre, supo caminar a la par de las diferentes mutaciones que ha sufrido la música típica y la cultura en general, sabiendo imponerse con su estilo único y constante. 

Hoy el ‘Comendador de Comendadores’ es uno de los baluartes que lucha y se mantiene en la batalla por lo que se tiene ahora, lograr que el pindín sea el preferido de todos los panameños y que más aún los jóvenes lo disfruten intensamente. 

Grandes e inolvidables son lo pasajes y estampas musicales que Dorindo ha colocado en los anales de la historia de la música típica popular de Panamá: (‘Manizaleña’, ‘Momposina’, ‘La Cachiporra’, ‘Tu Despedida’, el famoso ‘Décimo Quinto Festival’, ‘Paloma Blanca’, ‘Manuelito Barrios’, ‘El Solitario’, ‘Pueblo Nuevo’, ‘Vuelvo a mi Tierra’, ‘Allá en el Campo’, son sólo algunos de sus éxitos. 

Miles de canciones ejecutadas, cientos de anécdotas en su vida, quien llevó y todavía lleva la esencia del pindín a cada rincón de nuestro país. 
Sin duda el rey de la música típica de Panamá; el rey del pindín. Dorindo representa el pilar fundamental de la cultura musical popular panameña en la actualidad, toda una historia. 

Definitivamente todo el pueblo panameño debe rendir tributo a quien tributo merece: la máxima figura de la cumbia y el jolgorio, luchador incansable por enaltecer nuestra nacionalidad y poseedor de un don maravilloso al irradiar alegría a cientos de miles de amantes de la música panameña durante tanto tiempo y en cada rincón de nuestro país.